En este tiempo en la historia de la humanidad, es totalmente incorrecto vestir con pieles de animales salvajes, es inmoral, e insensible.

Con esta idea en mente, quise crear una pieza provocadora, y sume otra forma de abuso humano, la explotación sexual de la mujer.

Quise emular la reacción que tiene el público ante la obra del británico Banksy que realiza en las calles “street art”, le pedí a Nohemí una modelo para que actuara representando ese tráfico y explotación de las mujeres, y lo hizo cara a cara a una representación ambiental de arte callejero.